ArtÃculo Especial
Historia del Consejo Argentino de Residentes de CardiologÃa: pasado, presente y futuro de una entidad única
Sebastián GarcÃa-Zamora, DarÃo B Igolnikof, Alan Sigal, Luciano Fallabrino, Hernán Pulenta, Pablo Schmidt, Ignacio Cigalini, Emmanuel Scatularo, Ricardo M Iglesias
Revista del Consejo Argentino de Residentes de CardiologÃa 2020;(154):0120-0126
El Consejo Argentino de Residentes de Cardiología (CONAREC) es una organización científica fundada a principios de los años ochenta por residentes de la especialidad con el objetivo de unirse en pos de mejorar la heterogénea formación que percibían durante su especialización. Poco a poco ese sueño inicial fue materializándose en una organización fructífera, cuyos logros han trascendido fronteras. Así, desde hace cuarenta años realiza de forma ininterrumpida una jornada anual hecha íntegramente por y para residentes. Dispone además de una revista propia, que ha realizado múltiples encuestas, registros y relevamientos, algunos de los cuales son los más grandes del país o la región en la temática abordada. También lleva adelante periódicamente actividades para la comunidad, con el objetivo de propiciar una formación integral a todos sus miembros.
De esta forma CONAREC inculca desde los inicios de la práctica profesional que el trabajo en equipo es el único camino genuino para progresar en el ámbito académico, asistencial y personal, convirtiéndose en una verdadera escuela de líderes para las nuevas generaciones de cardiólogos argentinos.
El presente escrito constituye un homenaje a todos los miembros pasados y presentes de CONAREC, los cuales con su esfuerzo han permitido que la institución crezca y deje una huella imborrable entre quienes han tenido el placer de vincularse con ella.
Palabras clave: residentes, CardiologÃa, historia, medicina,
The Argentine Council of Cardiology Residents (CONAREC) is a scientific organization founded in the early 1980s by residents of the specialty with the aim of improving the heterogeneous training that they received during their specialization. Gradually, the initial dream was materialized in a fruitful organization, whose achievements have transcended frontiers. Along forty years it has been conducting an Annual Conference made entirely by and for residents. CONAREC also has its own journal, has conducted multiple surveys and registries, some of which are the largest ones in the country or region on the topic. Periodically, CONAREC carries out activities for the community, with the aim of providing comprehensive training to all its members.
In this way, CONAREC promotes from the beginning of professional practice that teamwork is the only genuine way to progress in the health care, academic and personal fields, becoming a true school for leaders for the new generations of Argentine cardiologists.
This document constitutes a tribute to all past and present members of CONAREC, who have worked hard to enable the institution to grow to this date, leaving an indelible mark among those who have had the pleasure of relating to it.
Keywords: residents, Cardiology, history, medicine,
Los autores declaran no poseer conflictos de intereses.
Fuente de información Consejo Argentino de Residentes de CardiologÃa. Para solicitudes de reimpresión a Revista del CONAREC hacer click aquí.
Recibido 2020-02-27 | Aceptado 2020-03-12 | Publicado 2020-06-30
Introducción
“Los que sueñan despiertos son conscientes de muchas más cosas
que los que sueñan tan solo dormidos”.
Edgar Allan Poe
El Consejo Argentino de Residentes de Cardiología (CONAREC) es una asociación médico-científica constituida por todos los cardiólogos en formación (residentes, concurrentes y becarios) de Argentina que tiene el objetivo de potenciarlos no solo en la esfera científica, sino personal y humanitaria. Sus orígenes se remontan a los albores de los ‘80, y nace por la inquietud de muchos residentes de aquel momento para entablar lazos con sus contemporáneos, con el objetivo de homogeneizar su formación y generar proyectos colaborativos. A pesar de ser una sociedad de pertenencia transitoria –durante los años de formación– sus raíces se han afianzado a lo largo del tiempo, constituyéndose en una verdadera “escuela de líderes” de la especialidad, ya que muchos de sus exmiembros han ocupado y ocupan cargos jerárquicos en otras sociedades científicas nacionales e internacionales. Así, el prestigio de CONAREC ha crecido hasta el presente.
Debido a esto nos hemos propuesto resumir en las siguientes líneas los principales hitos de nuestra sociedad, como reconocimiento para todos aquellos que permitieron que CONAREC sea hoy una institución única en su tipo.
Orígenes del consejo
El sistema de residencias médicas es el mejor régimen para la formación de especialistas en las distintas ramas del saber. En nuestro país sus orígenes se remontan al año 1944, cuando el Dr. Tiburcio Padilla fundó la Cátedra de Semiología en el Hospital de Clínicas “José de San Martín” de la Universidad de Buenos Aires. Surgieron así las primeras residencias de cirugía y clínica médica, y a partir de estas últimas se formaron luego las primeras residencias de cardiología, entre los años ´60 y ´70, especialmente con el auge de las unidades coronarias.
Paralelamente a la creación de las primeras residencias de cardiología, entre los años 1976-1983 se desarrolló en nuestro país el último gobierno de facto, época de profundos conflictos políticos y sociales, lo cual impactó directamente en la vida y labor de los recién graduados. En medio de este complejo escenario, un grupo de residentes disconformes con la heterogeneidad existente entre los sistemas formativos vigentes comprendió que la única forma de superar esto era unirse y generar actividades en común. Es así como entre el 7 y 10 de octubre de 1980 se llevaron a cabo en el Hospital Italiano de Buenos Aires las I Jornadas Interresidencias de Cardiología, en horas de la tarde, para que pudieran asistir los residentes luego de su jornada laboral (Figura 1) y participar de ellas algunos expertos locales. Tan rotundo fue el impacto de dichas jornadas que se decidió repetirlas anualmente, intentando incorporar nuevas residencias a esta actividad.
Durante los años sucesivos las Jornadas Interresidencias continuaron desarrollándose con un marcado crecimiento; surgió entonces la necesidad de crear una estructura organizativa donde plasmar los objetivos, funciones y responsabilidades de quienes organizarían y participarían de estas Jornadas. Así, en el año 1982 se eligió a un residente como primer presidente de esta “organización” en desarrollo, que fue el Dr. Francisco Gadaleta (Tabla1). Un año más tarde, y luego de un arduo trabajo, el 6 de abril de 1983 CONAREC consiguió la personería jurídica, con el fin de establecerse como asociación legítima, de forma tal de poder garantizar la continuidad de las Jornadas y promover toda actividad científica y social que permitiera “mejorar el nivel de capacitación, instrucción, entrenamiento e información de los médicos residentes de todo el país”, como reza en su estatuto fundacional.
Indudablemente, las Jornadas anuales fueron la base de la unión de los residentes. Pero, en el año 1984, para profundizar la unidad del Consejo y fomentar un mayor federalismo, además de la IV Jornada Anual Interresidencias se desarrolló la primera actividad científica fuera de Buenos Aires. Se llevó a cabo una Jornada de dos días sobre cardiopatía isquémica en la ciudad de Santa Fe de la Vera Cruz, siendo un gran éxito tanto por su convocatoria como por sentar las bases para futuras acciones (Figura 2).
Paralelamente, y debido a las repercusiones que había generado CONAREC en tan corto tiempo, en el año 1985 cinco miembros del Consejo fueron invitados al Congreso Brasileño de Cardiología, realizado en Porto Alegre, para intercambiar experiencias con residentes de dicho país y promover la unidad de los mismos.
Dos años luego de que el Consejo lograra establecerse formalmente como tal se produjo otro hito de similar envergadura: en 1985 se fundó la Revista de CONAREC, dirigida y editada íntegramente por residentes, como instrumento primordial de comunicación e intercambio para sus miembros. Con el tiempo, la Revista se erigiría como uno de los baluartes de la institución.
Dos curiosidades históricas de aquellos años son el nombre y el logotipo de CONAREC. La denominación inicialmente propuesta para el Consejo fue “Comisión Nacional de Residentes de Cardiología” (Figura 2), la cual debió cambiarse por el nombre actual, ya que en Argentina las comisiones nacionales son entidades estatales. Por otra parte, con el crecimiento del Consejo se planteó crear una insignia para generar una identificación entre sus miembros, la cual debía reflejar el espíritu de la institución. Se eligió así un trébol de cuatro hojas cuyos pétalos emulan al corazón humano –simbolizando los augurios de buena suerte–, al que luego se le añadió el dibujo de un electrocardiograma, para lograr una mayor familiaridad con la especialidad. Los colores elegidos fueron el rojo y el azul, al igual que los utilizados para representar al sistema cardiovascular. El corazón rojo debía ubicarse en el lado izquierdo, en configuración “anatómica”. Sin embargo, este modelo fue realizado en una transparencia y al ser volcado en el molde de impresión, la imagen quedó invertida, con el corazón rojo a la derecha. Finalmente se decidió adoptar este logotipo, el cual perdura hasta el presente (Figura 3).
Consolidación y expansión de CONAREC
A pesar del rápido crecimiento que experimentó CONAREC en sus años iniciales, no fueron pocas las vicisitudes que sus miembros debieron atravesar. Así, las reuniones se realizaron inicialmente de forma rotativa en distintos hospitales, por no contar con un espacio físico propio. Por otra parte, a pesar del crecimiento de sus Jornadas –actualmente cuentan con más de diez veces el número de participantes iniciales–, estas continúan siendo organizadas íntegramente por residentes, con el mayor rigor científico pero en un ambiente de fraternal camaradería. Esto permite que gran número de residentes realicen allí sus primeras participaciones como oradores, contando con la ayuda y supervisión de compañeros y referentes de la especialidad. Más recientemente han participado de las Jornadas expertos internacionales; una de las primeras experiencias fue durante las XII Jornadas Interresidencias del año 1992, a las cuales asistió el Doctor Igor Palacios, del Massachusetts General Hospital.
En sintonía con esto, en el año 2007 un miembro de CONAREC fue invitado por el Congreso Español de Cardiología para estrechar lazos con los residentes de dicho país, y dar a conocer sus actividades y estructura.
En un país con grandes dimensiones, otro de los pilares de CONAREC ha sido su espíritu federal e inclusivo. A partir del año 1986, la sede de las Jornadas ha sido rotativa, eligiéndose anualmente mediante votación. La primera Jornada fuera de Buenos Aires se realizó en Córdoba, que se desarrollaron en el Hospital Italiano de dicha ciudad. Hasta la fecha, las jornadas se han llevado a cabo en trece ciudades del país.
Además, desde el año 2014 se incorporaron al cronograma académico del Consejo Jornadas Regionales en distintos sitios del país –nuevamente la ciudad de Córdoba fue la primera localidad que albergó esta actividad–, con el espíritu de fortalecer los lazos entre sus miembros, acercando CONAREC a quienes por diversos motivos no pueden participar de las Jornadas Nacionales.
La revista
La revista de CONAREC es una de las pocas publicaciones científicas a nivel mundial cuyo cuerpo editorial se compone íntegramente por residentes. A pesar de este gran desafío, se publica de forma ininterrumpida desde su creación, habiendo superado los 150 números impresos, y con artículos de expertos nacionales e internacionales. En 2014 comenzó el proceso de indexación en bases de datos regionales, proceso que continúa hasta el presente. Así, la revista cumple con una doble misión: brindar a los residentes de Cardiología material del más alto nivel académico, en su idioma y sin restricciones de acceso, al tiempo que sirve como herramienta para fomentar la producción científica desde los inicios de la especialidad. Por otro lado, promueve habilidades de redacción a los miembros que la componen, brindando una importante experiencia en el ámbito editorial.
Producción científica
Otro hecho que signaría el futuro brillante de CONAREC fue la concreción de registros a través de los cuales se han estudiado diferentes patologías. A principios de los años 1990 se publicó el primero de ellos: “Relevamiento multicéntrico de angina inestable. Proyecto CONAREC I”, el cual marcaría el comienzo de una extensa producción académica. En años subsiguientes esto se replicaría con otras temáticas, contando a la fecha con 20 registros diferentes –y múltiples subanálisis de los mismos– siendo algunos de ellos los estudios con mayor número de participantes tanto del país como de la región (Apéndice).
Además, se han llevado a cabo numerosas encuestas a pacientes, a la comunidad general o a los miembros del Consejo, con diversas temáticas y objetivos. Entre ellas merecen ser destacadas las cinco encuestas sobre realidad de residencias, que a lo largo de dos décadas han intentado poner de manifiesto las adversidades y falencias de los sistemas formativos locales, con el anhelo de alcanzar un mejor nivel educativo para todos los residentes de Argentina1-4. Fue así como en el año 1999 CONAREC fue convocado por la Sociedad Argentina de Cardiología para formar parte del panel multidisciplinario que elaboró el “Consenso Nacional de Educación Médica en Cardiología”5, documento que sentaría las bases para la elaboración del “Marco de Referencia para la Formación en Residencias Médicas Especialidad Cardiología” en el año 2015 por el Ministerio de Salud de la Nación.
Casi dos décadas después del inicio de su extensa producción científica, en el año 2010 se concretó la publicación del primer libro de CONAREC, el “Manual de Recuperación Cardiovascular”6. Al igual que el resto de sus actividades, este libro fue ideado y realizado por residentes, con el apoyo y supervisión de expertos locales. A esta primera publicación le seguiría un nuevo libro, la “Guía de Ecocardiografía CONAREC” de la cual participaron 42 residentes de 20 centros diferentes, y fue publicada en el año 20167. Actualmente se encuentra en desarrollo un tercer libro, el “Manual de Unidad Coronaria” del Consejo, con el mismo concepto de los anteriores.
CONAREC desarrolla también cursos para sus miembros; en los últimos años se han incorporado a estas actividades residentes de otras especialidades, estudiantes de medicina, enfermeros y técnicos en prácticas cardiológicas, entendiendo que resulta fundamental promover desde los inicios de la especialidad un trabajo multidisciplinario.
Además, el Consejo participa continuamente de actividades conjuntas con otras sociedades científicas del país, especialmente con la Sociedad Argentina de Cardiología, la Federación Argentina de Cardiología y la Sociedad Argentina de Electrofisiología Cardíaca. Recientemente ha sido convocado por el Ministerio de Salud de la Nación para participar de sus Guías de Práctica Clínica.
Acción social y comunitaria
Un pilar fundamental de la labor de los cardiólogos es la prevención cardiovascular. Con una fuerte mirada solidaria, desde sus inicios CONAREC se propuso acercarse a la comunidad: así, a finales de 2010, en el marco de las XXX Jornadas Interresidencias de Cardiología, se desarrollaron las Primeras Jornadas Solidarias de Prevención Cardiovascular, con la colaboración de la Fundación Cardiológica Argentina8. La actividad se realizó en Humahuaca, una pequeña ciudad de la provincia de Jujuy ubicada a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar, donde la mitad de su población reside en zonas rurales. Un grupo de residentes y especialistas realizaron durante 8 días diversas actividades de promoción de la salud (Figura 4): capacitación a más de 80 miembros de la comunidad como agentes sanitarios, talleres de “alimentación saludable” adaptando recetas autóctonas y evaluación de factores de riesgo en 173 habitantes. El notable impacto de esta actividad llevó a que se repitiera la misma al año siguiente, gestándose luego un libro sobre Hipertensión Arterial para promotores de salud. Esta labor fue declarada de interés general por el Senado de la Nación Argentina y auspiciada por el Ministerio de Salud de la provincia de Jujuy. Finalmente, se realizó una tercera misión solidaria en Humahuaca en 2013, pero de menor envergadura.
En esos años se realizó otra actividad similar en Apóstoles, Misiones, con los mismos objetivos: realizar tareas de promoción de la salud y prevención de enfermedades en una zona rural con escasa cobertura sanitaria, y formando miembros de la comunidad para que la intervención sea sustentable en el tiempo.
Más recientemente, en 2015 y 2016, se realizaron dos evaluaciones de factores de riesgo en plazas y ambientes recreativos de las ciudades Mendoza y Rosario, como actividades asociadas a las Jornadas Inter Residencias. Allí fueron evaluados más de quinientos ciudadanos, quienes recibieron una valoración de su riesgo cardiovascular global y consejos para mejorar sus hábitos de vida.
A través de estas actividades CONAREC intenta fomentar la conciencia social de sus miembros, permitiendo que los residentes retribuyan a la comunidad lo que han recibido de ella, entendiendo que las acciones colectivas representan tareas fundamentales para mejorar la salud de la sociedad, y convirtiendo al Consejo en un verdadero motor de cambio poblacional.
Futuro del consejo
En el año 2009 concurrieron por primera vez a las Jornadas Interresidencias de Cardiología residentes de Montevideo, Uruguay, comenzando a construir lazos entre residentes de la región. Inspirados en CONAREC, los residentes de Cardiología de dicho país formarían luego una asociación similar, a la que denominaron Cardiólogos en Formación de Uruguay (CCFUR). En los años siguientes, la relación con CCFUR continuó creciendo, estableciéndose un vínculo recíproco de participación en las Jornadas de ambas sociedades.
En el año 2015, al celebrarse los 30 años de la revista CONAREC se decidió renovar el logotipo de la institución. Se quitó el electrocardiograma y se agregaron imágenes superpuestas sobre los pétalos del trébol, para transmitir una imagen de “despegue” de los corazones que lo componen, a fin de representar el marcado crecimiento del Consejo (Figura 3).
Con el objetivo de ampliar los lazos del Consejo con residentes de la región, en 2018 se llevó adelante una encuesta colaborativa con residentes de Chile, México, Paraguay, Uruguay y España, sobre estrategias de cesación tabáquica durante la internación. En sintonía con esto, y con el objetivo de sobrepasar las barreras geográficas y favorecer el acceso libre al conocimiento del más alto nivel académico, ese mismo año se llevó adelante el Primer Curso Virtual de CONAREC sobre Emergencias y Urgencias Cardiovasculares, contando con el apoyo de expertos nacionales e internacionales. Participaron de esta actividad más de 2000 alumnos de quince países, con un elevado nivel de satisfacción por parte de estos.
Finalmente, en 2019 la Secretaría General de la Nación a través de la Unidad Médica Presidencial otorgó un reconocimiento a CONAREC por sus aportes científicos y trabajo en la formación de residentes de la especialidad.
CONCLUSIÓN
“Aprende como si fueras a vivir toda la vida,
y vive como si fueras a morir mañana”.
Sir Charles Chaplin
CONAREC ha crecido en múltiples áreas, y sus actividades le han merecido un lugar indiscutido como entidad científica única en su tipo. Sus acciones han dejado, y continúan dejando, una huella indeleble en los cardiólogos del país, promoviendo y potenciando el desarrollo de residentes activos, ávidos de formarse integralmente y devolver a la comunidad lo que han recibido. Así, CONAREC se ha constituido en un modelo para quienes comienzan la especialidad, colaborando activamente para corregir la heterogénea formación de las residencias del país. Fomentando el intercambio entre pares y con expertos, el Consejo procura inculcar desde los inicios de la práctica profesional que el trabajo en equipo es el único camino que permite progresar verdaderamente en el ámbito académico, asistencial y personal.
Esperamos que la tradición continúe, que nuevos sueños sean alcanzados, y que haya cada vez más motivos para que todos los cardiólogos del país nos sintamos orgullosos de haber pertenecido a esta gran institución.
Agradecimientos
Queremos expresar nuestro profundo agradecimiento a todos los miembros actuales y pasados de CONAREC, ya que su trabajo abnegado ha permitido alcanzar logros inimaginables para quienes gestaron el Consejo. Indudablemente se han realizado muchas más actividades de las que pueden ser resumidas en estas breves líneas. A todos ellos les rendimos hoy este humilde tributo.
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